Una de las características de la Computación Cloud es su capacidad para adjudicar recursos virtuales a un servicio de forma dinámica, según la demanda del servicio o los términos de calidad de servicio acordados con el cliente final.
La base de este trabajo es un entorno desarrollado en un TFG previo, donde se implantó una arquitectura Cloud basada en el gestor OpenNebula y en la herramienta de monitorización Nagios, que incluía un componente encargado de desplegar/eliminar máquinas virtuales en función de la carga observada en las CPUs asociadas al servicio.
El objetivo principal de este TFG consiste en aplicar técnicas de predicción sobre el uso de los recursos para hacer que el sistema actúe de forma proactiva a la hora de proveer los recursos necesarios para satisfacer los niveles de calidad de servicio exigidos.